A 45 años del nacimiento de un verdadero Gigante
Cobreloa es un equipo que nació grande, y así lo refuerza su glorioso palmarés, el cual lo catapulta como el cuarto club más laureado del país, y, por lejos, el más exitoso de provincia.
El surgimiento de este coloso elenco se remonta al 7 de enero de 1977, fecha en que consiguió insertarse en el fútbol de honor, y llegó para discutirle mano a mano la supremacía a los equipos de Santiago.
Bajo la dirección técnica de un consagrado como Andrés Prieto, los zorros se hicieron de inmediato respetar, y los “intocables” de la capital debieron venir a la altura de Calama donde sucumbieron sin apelación ante la jerarquía de los mineros.
Y así llegaron los primeros títulos (ya totaliza 8) y el premio de la participación en la Copa Libertadores de América, donde tampoco se amilanó y disputó dos finales frente a Flamengo de Brasil y el Peñarol de Uruguay, y estuvo muy cerca de besar el trofeo continental.
Tras aquello, hubo tres o cuatro años muy intensos y que, tras el empuje inicial, se bajó el pie del acelerador, pero nunca se resignó a ser siempre animadores y aspirantes a los títulos de nivel nacional e internacional, y convertirse así en un Gigante del fútbol chileno, y reconocido en todo el continente.